martes, 17 de abril de 2007

Por Siempre Jamás

La habitación daba vueltas y se tornaba oscura.
Según iba aumentando esa horrible locura.
Allí estaba Abercrombie, su zombie perro y sirviente
Oyó a su esposa gritando como una muerta viviente.
Hablaba desde la tumba, su voz le dejó quieto.
Crujían entre mortajas las manos de su esqueleto
Tantos horrores vividos en sueños y feos ritos, convirtieron su risa en espantosos gritos.
Huyendo de su locura corrió hacia la salida, pero cayó al suelo, inerte como sin vida.
Su voz era tenue, lenta se escuchaba, mientras “el cuervo” de Poe roncamente recitaba:
“Y mi alma, del fondo de esa sombra que flota sobre el suelo, no podrá liberarse. ¡Nunca más!”

Así, parece ser... hay cosas de las que quizas nunca nos podremos librar, porque simplemente vienen con nosotros.
A veces cuando ya no están, las extrañamos, parecemos ser otros sin ellas, pero al volver, maldecimos fuertemente que hayan vuelto.
El humano cambia cada sengundo, con cada situación, con cada día, pero la escencia es con la que se nace, como una enfermedad mortal o una virtud hermosa...

Grito entre árboles y hombres
y cada vez grito más fuerte
pero entre más grito
menos me escuchan
Y entre más me escuchan
menos grito...

3 comentarios:

María José dijo...

Will... descubrí tu blog...
pero me gustaría leerlo xD
como tradusco el chino mandarín
un besito
hace tiempo nosé de tí
las vueltas de la vida...

Unknown dijo...

"Así, parece ser... hay cosas de las que quizas nunca nos podremos librar, porque simplemente vienen con nosotros.
A veces cuando ya no están, las extrañamos, parecemos ser otros sin ellas, pero al volver, maldecimos fuertemente que hayan vuelto."

Oh... que weá más cierta, mal.

María Constanza dijo...

Soy una mas en el mundo del blog, adivina quien soy !^^
jajajaja
besos
te quiero :)